11 de diciembre de 2012

Experiencia ¿Qué estás leyendo?

Queridísimos lectores, como saben, empecé este blog participando en un concurso, un concurso que me llevó más lejos de lo que pude imaginar, donde se me abrió un mundo totalmente nuevo, donde aprendí muchísimas cosas entretenidas y donde pude expresar todo lo que pensaba.

Hace un tiempo me llegó un correo donde me contaban que era finalista de "¿Qué estás leyendo?" y me explicaban que si bien no esta dentro de las bases debido a la edad, el jurado había acordado otorgarme una distinción especial por mi "creatividad, frescura y espontaneidad en la escritura", lo que fue un gran cumplido jaja. No reaccioné a la primera, me costó un poco entender a qué se refería, luego de unos minutos procesando lo leído, le tomé valor a la situación y me emocioné sobremanera jaja, al igual que cuando un niño recibe un juguete que tanto quería para navidad.

Ayer fue la ceremonia de la entrega de la distinción en San Antonio, V Región, y la verdad el viaje fue un tanto emm... complicado..., nos perdimos, pero de alguna forma (y no estoy segura aún) llegamos. Estaba hecha un nudo de nervios. Saludé a las autoridades y tomé asiento en la primera fila, escuchando los discursos y saltando cada vez que me nombraban. Hasta que al fin me llamaron adelante para hacerme la entrega de un diploma y un dote tremendo de libros! Aaaay, que hermosa sensación de conformidad tuve conmigo en ese momento. Estaba cosechando lo que sembré durante meses. 

Luego de una innumerable cantidad de fotos, me hicieron una pequeña entrevista donde yo motivaba a los jóvenes a la lectura. No sé como me habrá salido, pero quedaron satisfechos con lo que dije. Finalmente pude felicitar a Carolina, la ganadora del Primer Lugar del concurso.

Terminamos el día con una charla entre todos y me pasé el resto de la tarde disfrutando de la playa de Santo Domingo.
A pesar de que fue un día largo y agotador, llegue a mi casa en Rancagua con una sonrisa de oreja a oreja.


Muchas gracias a todos los que me apoyaron en este camino, y gracias especiales a mi gata Moli, que sin ella no habría tenido la inspiración para "El Gato Literario".
Gracias a mi mamá que me dio el empujón para empezar, y gracias a ella y a Francisca por haberme acompañado en un día tan importante como lo fue ayer.





Si tuviera que escribir el nombre de todas las personas que estuvieron conmigo, dándome ideas y criticando mi trabajo, terminaría aburriendolos a ustedes, mis queridos lectores.